viernes, 30 de marzo de 2007

Ilusión artificial


Parece que el único día que me siento capaz de escribir algo medianamente digno sea el viernes. Resulta que hoy es viernes, y después de una semana larguísima, vuelvo a encontrarme conmigo mismo en el salón de mi casa, Emma García me vigila, y Beyoncé me da gritos por los cascos. Creo que voy a pasar esta canción.

Vuelvo a Galicia en unas horas y no siento nada. Debería estar ilusionado, pero no siento nada. Y eso me preocupa. Allí tengo a mis amigos, a un novio que sí sabe que es mi novio (tengo muchos que no saben que lo son, pero eso es otra historia), a mi familia. Las personas se alegran de ver a la gente que quieren. Supongo que cuando llegue también me alegraré, pero ahora sólo pienso en la vagancia que me da ir al gimnasio.

El encefalograma de mis ilusiones está atravesando grandes valles que con el paso del tiempo se están convirtiendo en llanuras. Y cuando se vuelve plano la gente se muere.

Quizá con otra cerveza vuelva a sentir algo. Cada año que pasa las compro en packs más grandes. En unos meses tendré que ir al Makro para aprovisionarme bien de dosis de treintaytrés centilitros de ilusión artificial.

2 comentarios:

David dijo...

Si la ilusión hay que construirla deja de tener sentido. Aparece en las pequeñas cosas, pero para eso uno tiene que estar predispuesto. No es cuestión de años, sino de ilusión ;)

•°· NiGHToLoGy ·°• dijo...

Yo siempre guardo un pequeño acopio de fuerzas para volver a Galicia... miento, no guardo nada, me encanta volver. Parte de mi corazón quedó allí hace ya un año, me enamoré de esa tierra, de sus aguas gélidas y sus puestas de sol. De los pimientos de Padrón, de Cabo Home, y de tantos rincones que me hacen abrir los ojos como si fuera una cría que se ilusiona con todas las cosas de este mundo... y quizá sea eso lo que me gusta. Las sensaciones que Galicia me provoca... y parece un poco cursi, pero me da lo mismo.
Incluso los porros de maría saben diferentes y sientan mejor.
En fin... paranoias de un miércoles festivo por la mañana.
Besos