domingo, 10 de junio de 2007

Compañero


Te llamo compañero porque los novios son para los diecisiete años.

Porque las mariposas que se movían en mi estómago cada vez que te veía venir con tu cinto naranja que tu hermana te había comprado en Londres se han quedado a vivir aquí.

Porque sabes que nadie puede darme paz como tú me la das.

Porque sabes que nadie puede darme tanta guerra.

Te llamo compañero porque las parejas son para el mus, y tú eres solomillo de mano como mínimo.

Y porque los rollos y los chatis son de barrio bajo, y ya sabes que estudié en un colegio de jesuitas.

Te llamo compañero aunque a veces me dejes solo, sabiendo que la soledad de ti es la que peor me sienta.

Te llamo así porque compañero viene de compañía, y para sentir tu compañía ni siquiera hace falta que estés aquí.

Compañero de fiestas y de broncas, de ciáticas inoportunas, de viajes a Ibiza, de muchas autopistas y peajes, de música en la cama, de besos y de sexo gratuito, de La Buena Vida y de la peor de todas, de copas y de zumo de naranja al día siguiente.

Te llamo compañero porque no encuentro mejor forma de llamarte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi déjame llamarte mi héroe del día... hoy todo acababa mal y me has derretido el corazón.
Gracias por el buen rato y una lectura tan entrañable.
Besos desde Perú.

•°· NiGHToLoGy ·°• dijo...

Unas palabras simplemente maravillosas... gracias :)

José L. Serrano dijo...

pues me parece una preciosa manera de llamarle